La isla griega de Milos es conocida porque aquí fue descubierta la famosa Venus, una de las estatuas griegas más célebres de todo el mundo. La representación de Afrodita es, desde siempre, ejemplo de belleza y harmonía y, probablemente, no es casualidad que haya sido descubierta justo en este rincón del Mediterráneo.
Milos se caracteriza por su naturaleza volcánica todavía en evolución lo que la convierte en uno de los lugares más interesantes del Mar Egeo. Desde el punto de vista paisajístico destaca por sus paisajes maravillosos y está considerada un paraíso para los amantes de la Geología. Con su forma de herradura se confiere como una de las bahías naturales más grandes de Grecia.
Respecto al resto de las islas nacionales no cuenta con demasiado flujo turístico. Sin embargo, la belleza de la isla atrae cada vez más a visitantes provenientes de todo el mundo. Te sientes casi cómo un explorador en Milos, cada rincón es historia. Su naturaleza todavía salvaje nos regala experiencias inolvidables y su calidez griega hará que tu paso por la isla sea de lo más animado.
Milos y su playa lunar
¿Cuántas veces has soñado con hacer un viaje al espacio y pisar la luna? Si crees que tu deseo no se hará nunca realidad, en un lugar de la tierra podrías tener la sensación de acariciar la superficie lunar. Te invito a visitar Milos y hacer parada obligatoria en Sarakiniko.
Como sabes, me fascinan los colores, especialmente sus diferentes tonalidades y contrastes. La naturaleza es maestra en sorprendernos y, en Milos, te sucederá muy a menudo. En Sarakiniko más que nunca: el blanco de sus piedras iluminadas del sol resulta casi cegador, pero no se pueden cerrar los ojos nuca ante tanta belleza. Se abrirá ante ti un fantástico mar azul cobalto.
Sarakiniko es la playa más famosa de Milos, única en su género en todo el Mediterráneo. La erosión constante del viento y del mar ha dado forma a cráteres, arcos naturales y pináculos, que nos recuerdan un paisaje extraterrestre, con sorprendentes acantilados a lo largo de la costa.
¿Cómo, cuándo y por qué?
Se podría definir la excursión a Sarakiniko como una experiencia irreal, mística, en contacto con una naturaleza diferente. Mi consejo es que no te pares al primer vistazo y que te adentres entre las rocas de sus acantilados para ver desde muchos puntos de vista los paisajes que ofrece, las formas y además observar sus cambios a través de la luz. La mejor manera de hacerlo es planificar la visita a la playa en horas diferentes del día.
Este destino está siempre muy concurrido y para encontrar los lugares más cómodos es necesario llegar por la mañana temprano. Te puedes mover en autobús por los diferentes puntos de la isla, pero te aseguro el mejor medio para ver todo su esplendor es en barco de vela. Como alternativa, podrías aventurarte por sus carreteras en un quad.
Se sabe, Michael Jackson sólo ha habido uno, pero en Sarakino quizás logres mejor que él el moonwalk. ¿A qué esperas para ir?
Elena
