Marruecos es un lugar especial, es la puerta de África, un país de una enorme diversidad tanto paisajística como cultural. Es un pueblo que ha aprendido a convivir con el turismo, del que además, en muchas ciudades, es el principal ingreso de sus habitantes. Su gente es acogedora y han aprendido a integrar, en la suya otras culturas, principalmente occidentales, a pesar de las enormes diferencias.
Es un país lleno de contrastes en el que podemos pasar de ciudades masificadas e industrializadas a pequeños pueblos dónde hace tiempo no llega nadie de fuera.
Su contraste es también paisajístico: playas en las que el desierto se asoma al Atlántico ( algunas salvajes, otras en la misma urbe como por ejemplo la Playa de Rabat), cascadas impresionantes en pleno corazón de las montañas y un desierto, el del Sahara, la zona árida más extensa del mundo.
¿Sabías que Marruecos es destino de muchos escaladores europeos? Te voy a mostrar una de las partes más desconocidas del norte de África.
El Atlas marroquí, una barrera natural
El Atlas es un sistema montañoso que recorre todo el noroeste de Marruecos. Abarca Argelia y Túnez. Su pico más alto es el Toubkal a una altura de 4167 sobre el nivel del mar, y en territorio marroquí. Sirve de barrera natural entre el mar y el desierto del país.
El Atlas Marroquí ofrece uno de los paisajes más espectaculares de este territorio. Visitar Marruecos en incluso llegar a ver nieve parece algo imposible, pero es posible. Yo he llegado al Atlas tras visitar Marrachek. Un recorrido por largas carreteras y entre enormes palmeras, en el que irás notando poco a poco los cambios del paisaje.
Las Gargantas del Todra y del Dadés
Tanto si quieres venir a escalar cómo si simplemente quieres ser testigo de un paisaje espectacular, no puedes dejar de visitar las gargantas del Todra y del Dadés. Ambas gargantas compiten en belleza, pero cada una de ellas tiene sus singularidades y tonalidades. En primera te dejará boquiabierta la carretera serpenteante que la atraviesa así como sus Kasbahs, fortificaciones bereber que encontrarás en tu recorrido.
La garganta del Todra, continuando la misma carretera en dirección al desierto de Merzouga te impactará por las enormes paredes de piedra, que pueden llegar a alcanzar los 300 metros de altura. He aquí el destino elegido por visitantes que quieren practicar escalada.
Donde alojarse en el Valle de Todra
En el Valle de Todra encontrarás varias opciones de alojamiento. Yo quiero aconsejarte el Hotel La Vallèe. Situado en una zona perfecta, entre montañas y que dispone, además, de un pequeño restaurante. Es una muy buena opción relación calidad-precio y un servicio muy hospitalario y cordial. No querrás irte nunca de este lugar.
Un último consejo, si en tu paseo por este hermoso país conoces a algún local que te invite a su casa, no dudes en aceptar, no sólo porque disfrutaras de un exquisito té, sino también porque es tanta su hospitalidad que rechazarlo es para ellos un desprecio.
Elena