Pianosa, como su nombre italiano sugiere, es un territorio casi completamente plano. Se encuentra en el Mar Tirreno y, junto con otras seis islas, forma parte del Parque Nacional del Archipiélago Toscano. Pertenece a la provincia de Livorno aunqué esté mucho más cerca a la costa de la Maremma. Este territorio protegido conserva todavía intacta toda su belleza y la posidonia que habita sus fondos concede al mar un sinfín de tonalidades maravillosas.
Viajar a Pianosa es vivir una experiencia turística lenta, en contacto con la naturaleza, en sintonía con la atmósfera pacífica de la que te verás envuelto. Aquí el aire perfuma de Mediterráneo y los ruidos de la ciudad se convierten en un lejano recuerdo. Por todo esto comúnmente la isla del silencio. Si vas a visitar la Maremma toscana o la Isla de Elba, no puedes perderte la ocasión de conocer la pequeña Pianosa.
Un paraíso local
A menudo creemos que es necesario viajar a otra parte del mundo para darnos un chapuzón en aguas cristalinas. Probablemente, una vez llegues a esta isla, creerás haberte equivocado de ruta y haber naufragado en una playa del Caribe, pero no, tendrás la fortuna de despertarte en un pequeño paraíso italiano apenas contaminado.
El impacto humano es escaso, el objetivo de no alterar el sistema es tal que no está permitido dejar residuos de ningún tipo en la isla (no existen papeleras a lo largo del recorrido), por ello, recuerda llevar siempre contigo una bolsa.
Los navegantes han sido los primeros en apreciar los colores de este paraíso mucho antes de la llegada de los turistas. Tenemos testimonios de la presencia humana en Pianosa desde la prehistoria.
A partir de mitades del siglo XIX la isla se convirtió en una colonia penitenciaria agrícola que finalmente paso a ser una cárcel de máxima seguridad. La cárcel ha sido desmantelada no hace mucho, en el año 1999 y, cuándo los turistas llegaron por primera vez a esta isla encontraron un lugar prácticamente deshabitado.
Hoy en día, en Pianosa reside todavía un pequeño número de detenidos en régimen de semilibertad. Estas personas se encuentran en proceso de inserción, colaborando con las tareas de bar y restauración en el único hotel que existe en la isla.
Cómo llegar a Pianosa
Podemos llegar a Pianosa a través de un ferry que sale, o bien desde Piombino o desde la isla de Elba. Las llegadas a la isla están muy controladas, por lo que te aconsejamos de programar la excursión con antelación.
Las únicas zonas que podemos visitar libremente son el puerto y el pequeño pueblo. Si quieres acceder al resto de la isla es necesario reservar una visita guiada con una guía habilitada que te llevará por los recorridos que están autorizados.
Hay muchas formas de disfrutar de la isla; paseando a caballo, en kayak, pasando una noche de relax en su hotel…En mi caso, me he dejado acompañar por el Centro Guide Costa Etrusca, que me ha propuesto un itinerario a pie para descubrir la historia, flora y fauna autóctona así como los rincones más sugerentes. Este recorrido que inicia en el puerto y atraviesa el centro del pueblo nos permite también visitar los espacios correspondientes a la antigua prisión.
Para la comida puedes decidir si llevarte tu propio picnic o degustar sus deliciosos platos de pescado en el restaurante, como hemos hecho yo.
Por la tarde llega el momento de relajarse en la playa y refrescarse en sus aguas y Cala Giovanna es el único punto de la isla destinado al baño.
Ten en cuenta que para cualquier información extra puedes visitar el centro infopark del archipiélago Toscano dónde incluso podrías aprovechar para comprar algún souvenir.
Volverás a casa observando las tonalidades azules del mar, de las que cuesta alejarse y fascinada de tanta belleza Mediterránea. No veo la hora de volver.
Y tú, ¿sabrías aconsejarme otras islas poco pobladas para visitar? ¡Soy todo oídos!
Elena